Fortnite, la preocupación de los padres

Hola constructores y no tan constructores…

 

Hoy os vengo a hablar de lo en contra que ha puesto este videjuego a hijos y a padres. No todo son buenas notícias, a veces que un juego sea tan popular como ha pasado con Fortnite hace que haya gente en contra de este.

 

En este caso han sido los padres y también los profesionales de la salud, los que han alertado de que Fortnite, como otros videojuegos, no es bueno para algunas personas, y es que el juego nos tiene enganchados a muchos y en algunos casos hace que los padres y psicólogos estén preocupados por ello.

 

La plataforma Change.org ya ha recogido peticiones para su prohibición y el debate ha llegado a los medios y expertos en países como Gran Bretaña, EEUU y Australia. La obsesión por este juego, alegan, está repercutiendo en la trayectoria escolar y en las relaciones familiares y sociales.

 

«Nunca había pasado nada parecido en casa. Fortnite es superadictivo; mi hijo está muy enganchado y aunque entre semana no le dejamos, los domingos ya solo piensa en conectarse», comenta con preocupación la madre de un usuario de Fortnite. El chico se justifica: «Me gusta porque puedo jugar la aventura con mis amigos cada uno desde su casa y porque son dibujos animados, no son reales y es divertido. Además no sale sangre».

 

David, de casi treintena, explica otras razones del éxito de Fortnite: «Es una aventura de supervivencia y estrategia más estimulante que el típico juego de meter tiros». Un cruce entre Los juegos del hambre y Minecraft que, además, es gratis (aunque se pueden comprar contenidos adicionales) y permite hacer equipos con amigos o desconocidos. Compiten un centenar de usuarios y el reto es ser el último en quedar en pie. Además es sencillo, para no excluir a nadie, no requiere de un dispositivo de gran potencia y está en todas las plataformas. O sea, al alcance de todos.

 

«Veo muy importante poder informar de una manera abierta y sincera, mientras que no creo que limitar de manera autoritaria o, en otro extremo, demonizar o incluso prohibir sirva de algo». Comenta otro profesional.

 

Y todo esto de la petición Change empezó siendo una broma y ha acabado siendo real.

 

En mi opinión, no creo que este «odio» hacia el juego termine en nada, dado que ha pasado ya con otros juegos de renombre, que han seguido siendo jugados por los aficionados, ¿vosotros qué opináis?